Para mí, cada clase es una invitación a la exploración y al disfrute. En primera instancia, presento una variedad de técnicas y materiales, desde el encanto de la acuarela hasta la riqueza del óleo o la versatilidad del acrílico, para así adaptarme a los intereses y habilidades de mis alumnos. Con respecto a mi proceso, este se basa en proyectos guiados, donde paso a paso desglosamos las bases del dibujo, la composición, el color y la perspectiva, pero siempre dejando margen para la interpretación personal. Fomento la experimentación, celebro los «errores» como oportunidades de aprendizaje y, sobre todo, busco que cada persona encuentre su propia voz a través del arte. El objetivo no es solo crear una obra, sino disfrutar del proceso, conectar con otros y descubrir el inmenso placer de expresarse.